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La historia del hachís ha abierto, sin dudas, una brecha en la mala reputación del Italiano en el proyecto. No obstante, el licenciado de la Academia moderna humanitaria no baja la cabeza. Es más, persiste en mantener una atmósfera de afabilidad en el pequeño colectivo. Durante el mes que ha convivido con los otros héroes del proyecto ha tenido tiempo de estudiar detalladamente a sus compañeros , lo que aprovecha para valorar a cada uno por separado. 

“Claro, yo no soy un psicólogo profesional…”

He aquí lo que piensa sobre la pareja de Magadán:

"Puede, que considerando la edad e intereses, entre yo y Tolik existen buenas relaciones. Somos casi contemporáneos, de más madurez y experiencia que los demás. Nos entendemos mutuamente. Su amiga Katya, además de simpática, tiene un buen sentido del humor. Yo mismo soy muy bromista. Nos entendemos. Podemos compartir y reirnos. Hablando en nuestra lengua “no nos quedamos fuera de pista”.

Encuentra cosas en común con el participante más joven del proyecto, Gleb Antonov. Al hablar con él, el Italiano trata de aprender algo nuevo para sí.

“¿Recuerdan cómo eran ustedes a los 23? Que piense solo en autos es propio de su edad. Es bien educado, aunque yo no debato con él cuestiones de carácter más global. Yo le puedo preguntar sobre sus viajes en coche, sobre América, qué lugares ha visitado, es decir, algo que me permita ampliar mis conocimientos, sobre lo que no había leído o no había visto, para aumentar mi erudicción”, explica el Italiano.

Otro participante extranjero, Victor Malleker, también es del gusto del Italiano. Ante todo, porque éste hubo tenido en su tiempo algunos éxitos en el deporte.

“Simpatizo con Vitya por haber sido el dos veces campeón de boxeo. Simplemente le respeto como persona”, continúa el Italiano.

En Alex ha notado un progreso considerable:

“Alex, bueno, sí. Bien ha dicho el profesor: “la cuestión está estancada…habrá que trabajar muy duro”. Claro, yo no soy un psicólogo profesional, pero veo que poco a poco éste se va recuperando. Yo incluso, le he dicho a su madre que veo como él cambia”.

Le causa mucho dolor humano su coterránea Irina Anísimova. Según sus palabras, después del tratamiento Irina ha de ser la que más dificultades tenga:

“Para Irisha todo es más duro. Tiene un hijita esperándole. Quiere decir, que yo comprendo perfectamente, que después de salir de aquí ya no existirá el mismo apoyo, cuando velan por ti día tras día, te alimentan, no debes resolver nada por ti mismo, desde lo cotidiano hasta la educación de un hijo. Para ella será más difícil. Como en la jungla – sobrevive el más fuerte”.

Le causa admiración el ánimo de Andrei Kroshanov  porque aquél piensa en el futuro y no se hace ilusiones.

 “¡Es muy afortunado! Tiene padres, una buena mujer, su propia casa, un coche. Solo le queda corregir los errores de su vida pasada. Él piensa realmente en qué ocuparse en el futuro. Es decir, nada de volver, sentarse en el porche a esperar que todo le caiga del cielo. No. Él se ha propuesto a resolver los problemas que dejó cuando vuelva, volver en sí, hallar un empleo”, - dice el Italiano.

“Y si de repente Tolik se amedrenta, Katya le morderá una oreja”

Habló de los que, según piensa, corren más riesgo de caer cuando termine el tratamiento.

“En la zona riesgosa están Irina, Vitya y Alex. Irina, porque no tiene apoyo. Se puede confundir. Mucho más por las cosas que le pueden perturbar como la vida cotidiana. Tendrá más influencia negativa de sus compañias. Vitya puede dejarse llevar por la bebida. Alex no está preparado para la sociedad. Le tutelaban su madre y su abuela. Si lo dejan solo, no sobrevive”, - dice además.

Al contrario está completamente confiado en la pareja de Magadán:

“Ellos se apoyarán mutuamente. Están equilibrados. Si de repente, uno falla, Katy por ejemplo, Tolik le diría “¡Basta!”, y si de repente falla Tolik, Katya le morderá las orejas. Se apoyarán el uno al otro. Ellos ya estaban unidos antes del proyecto. Así que después continuarán unidos”.

Y a la cuestión “¿Piensa que alguien pudiera salir sin llegar al final del proyecto?” el Italiano respondió frenéticamente.

“¡Qué pregunta más extraña. Es que todo va tan bien! ¿Por qué habría que salir? Por alguna infracción severa. Después de los bloqueos se hubiera podido salir a cazar mariposas o realizar algón acto inadecuado. Los médicos comprenderían. Eso no es motivo para expulsar a nadie. Ahora estamos actuando de manera adecuada. Solo por un error grave se puede expulsar. Esos errores ninguno de nosotros lo permitiría. Así que, me parece que la pregunta esa no tiene sentido. Podría haber sido de otra manera. No después que hemos pasado por tanto…” – terminó diciendo.

Y veremos. Cada persona tiene derecho a expresar su opinión. Solo que el tiempo demuestre cuán exacto ha sido el pronóstico del Italiano y, lo que piensan otros participantes sobre la persona del Italiano será motivo de nuestro próximo material.