Juntos, pase lo que pase
Los pacientes vienen a la clínica del profesor Nazaraliev en compañía de una persona cercana no por coincidencia. El acompañante es, en primer lugar un ayudante insustituible. Precisamente los es después de un procedimiento tal como el “bloqueo”, después del cual el paciente queda imposibilitado para caminar por sí mismo. El soporte moral es imprescindible durante todo el proceso de cura.

Como regla, los pacientes son acompañados por uno de sus padres o por sus cónyuges. También lo han sido esta vez los participantes del programa DoctorLife. Hasta Irina Anísimova, que ha vendo sola, ha encontrado asistencia por parte de una antigua empleada de la clínica. Todo estaría muy bien, sin olvidar que los pacientes aquí no curan un resfriado común. De ahí que las situaciones a veces suelen ser las más inesperadas. Ocurren riñas y conflictos, lo mismo que se revelan relaciones tranquilas entre algunos participantes del programa y sus familiares.

Sus relaciones no son ideales. Las disputas entre el Italiano y su padre son cosa cotidiana. Igor Evguenevich trata de controlar prácticamente todo, incluyendo el proceso de cura. Siempre se interesa en saber cuántos catéteres han presctrito a su hijo, qué medicamentos y por qué precisamente tal cantidad..
“Viene a mi departamento a escudriñar los análisis. Me obliga a explicarle diez veces la misma cosa. El hijo dice que su padre es un “tacaño”. Es imposible hacer que cambie de opinión, no le deja nunca hacer nada. Pero, cuando me ve entrar a la sala, sonríe amablemente afirmando que todo estará bien, que solo están preocupados el uno por el otro”, - comenta su médico Elmira Satybekova.

Según los especialistas. El padre del Italiano a elegido para sí el papel de salvador. El deseo de ayudar a su hijo es comprensible, pero no se debe pasar por alto, que de esta manera está tratando de quitarse de su conciencia el sentimiento de culpa. Es por eso, que no pierde oportunidad en acentuar que ha criado a su hijo de la manera correcta. No ve a su hijo como parte de su propia desgracia.
“Ellos se parecen mucho. En el hijo no veo absoluta sinceridad. Cuando intentas saber algo más profundo comienza a escapar con bonitos ardides de la respuesta. Lograr una respuesta sincera es cosa muy difícil”, - comparte la doctora.
Gleb y su madre, en cambio, mantienen unas relaciones muy cálidas. Aunque al inicio, en el aeropuerto, pensábamos, que se comunicaban con rareza. A veces, claro, riñen por pequeñeces, pero su madres es la única persona de la familia que lo entiende y le apoya..
“Ella trata de no hacer presión sobre él, le da una absoluta libertad. Ellos saben, que es mejor convivir en mutua confianza. Gleb siente mucha culpa ante ella por haberla engañado y traicionado. Ahora ha pedido disculpas por todo” – afirma su doctor Yulia Vassil.

Los otros participantes, que han venido con sus madres son Alex, Anatoly Nesmiyanov y Ekaterina Antípova. Estos demuestran también buena alianza espiritual entre sí. Es notable, que las madres aman a sus hijos y sienten gran preocupación por ellos. En el caso de Alex y Ekaterina, sus relaciones con sus madres han mejorado mucho durante el proyecto DoctorLife. Alex ahora es más comunicativo.
“Alex creció sin su padre y vive ya mucho tiempo alejado de su mamá. No obstante, ellos tienen muy buenas relaciones. Su mamá sigue haciendo planes para el futuro, para vivir junto a su hijo. Ella practica yoga. Alex ahora se acerca más a ella”, - dice Elchibai Junusov, el médico de Alex.

Ekaterina de magadán ha tenido más suerte. En el momento más difícil su madre y su ser amado estuvieron cerca. Aquí se han acercado más. Ahora nos recuerdan más a amigas, que andan de la mano con frecuencia y construyen planes para el futuro.
“Ellas vivían por separado. Tolik tutelaba a Katya. Ahora, su mamá y su padrastro están decididos a a irse a vivir con ella a San Peterburgo, donde reside su hija del segundo matrimonio. Tienen planes de establecerse allí y buscar un empleo”, - dice Elchibai Junusov.

Por su inverosimil lealtad al trabajo y dedicación a su marido, los médicos llaman “esposa de un decembrista” a Olga, la mujer de Andrei Kroshanov. Da la impresión de que existe entre ellos una liga invisible. En la primera noche del proyecto, como sintiendo en su cuerpo el dolor que sufria Andrei, ella por poco cae desmayada. Él le corresponde también con amor. NO han ocurrido entre ellos ni riñas ni disputas.
La esposa de Victor Malleker, Kristina, ama también a su marido, pero duda con respecto a si él tendrá fuerzas para dejar la droga.
“Mantienen buenas relaciones, pero ella está cansada. La confianza está perdida. Le cuesta trabajo volver a tener fe en él. En la terapia de grupo para los acompañantes le ayudarán a vencer esa dificultad”, - cita el médico Elmira Satybekova.

Como si lo entendiera, Victor también ha cambiado. De todos los participantes él es el más motivado. En las pláticas con los galenos ´+el siempre describe su comportamiento, comparte con valentía sus miedos y emociones. Él ha definido claramente su problema y está interesado en cómo luchar contra la adicción.
“Él quiere vivir en realidad y tiene un motivo en persona para ello. Él habla sobre el amor a su familia. Analiza la situación y entiende, que posee un carácter impulsivo. Por eso nos pide ayuda”, - dice su médico

En pocas palabras, los participantes del programa han tenido suerte. En su pena no han quedado solos. Cuentan con suficiente apoyo para salir del yugo de los placeres funestos. Estos son sus seres queridos y los médicos de la clínica del doctor Nazaraliev, y, simplemente las personas que no son indiferentes, espectadores del programa en todo el mundo.
















