Sus amigos le llaman “Kroshan”, aunque desea que en el proyecto le conozcan por su nombre real. En su carta a nosotros Andrey escribió: "Estoy harto de despertarme cada día con la preocupación en la mente de cómo encontrar recursos para comprar la nueva dosis. Cada mañana salgo de la casa en búsqueda de un dosis, y regreso por la noche. No le hago caso a mi mujer, por eso se estropeó nuestra relación". Particularmente, fue su esposa quién halló la convocatoria sobre la invitación de participantes voluntarios. Andrey, que ya probó varios métodos de tratamiento, considera que el método de Doctór Nazaraliev le dará una oportunidad para una vida nueva y más sana. "¡Espero aprender a vivir sin drogas, percibir la vida como es, con todas sus ventajas y desventajas. Aprender a enfrentar los problemas sin drogas, para disfrutar todos los días sin una percepción artificial del mundo!"
